Las rosas silvestres crecen en cada esquina del Fundo Meza. Ellas tienen una suave y dulce fragancia -no se parecen a las rosas cultivadas- que deleita los sentidos desde su frondoso sitial. En el fin del verano y comienzos del otoño, los restos de la flor se convierten en escaramujos o en rosa mosqueta que son ricos en nutrientes con conocidas cualidades curativas. Las flores rosadas y aromáticas aparecen aquí, y puedes divisar las ramas espinosas que nos recuerdan a las otras rosas mas conocidas.
Esperamos que este año el parrón provea un sendero que dé mucha sombra cuando las viñas crezcan y lo cubran. Hay un montón de información y materiales sobre cómo crear ambientes y arquitectura amigables con la naturaleza, de manera que entreguen sombra de forma autónoma cuando hace calor y dejen entrar el sol cuando hace frío. Esto es exactamente lo que hace la vid cubriendo el parrón. En el transcurso de su ciclo estacional, la parra trabaja naturalmente con los elementos para proveer un ambiente óptimo, sin necesidad de ninguna tecnología.
- 1
- 2